A pesar de la plaga, García-Page se saca más conejos de la chistera

El Gobierno de Castilla-La Mancha destina 2,1 millones de euros al programa de recuperación de la población del conejo.

El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, participó los días 16 y 17 de noviembre en las Jornadas Iberconejo que se celebraron en Alcázar de San Juan.En dichas jornadas, el director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero, afirmó que el conejo de monte juega un papel básico en los ecosistemas y en la biodiversidad, en especial para especies protegidas de Castilla-La Mancha como el águila imperial o el lince ibérico, por lo que el Gobierno de Castilla-La Mancha destinará 2,1 millones de euros al programa “Life Iberconejo”.

En la página web del programa “Life Iberconejo” se menciona que “entre sus objetivos está mejorar el estado de las poblaciones de conejo” y “recopilar las buenas prácticas de gestión regionales, tanto para el fomento de las poblaciones”. También se indica que “el proyecto LIFE Iberconejo es, por tanto, un paso indispensable para que las poblaciones de conejo se estabilicen y recuperen su papel clave en el ecosistema”.

Por otro lado, el director del proyecto Life Iberconejo, Ramón Pérez de Ayala en su propio Twitter especifica que “colabora en la recuperación de las poblaciones del conejo de monte”.

A pesar de la plaga de conejos que está soportando Castilla-La Mancha, el Gobierno regional de García-Page quiere aumentar la población de conejos a la par que no toma soluciones para compensar los daños que producen los conejos a los agricultores.

Queda demostrado que el objetivo principal del programa es aumentar la población del conejo, algo de lo que no estamos en contra, pero si estamos en contra de que dicho incremento de población sea mediante la cría de conejos en granjas y su posterior suelta incrementando la población de forma artificial con intervención humana. También estamos en desacuerdo con la introducción de forma artificial de conejos que no sean el conejo de monte español.No estamos por la labor de que el aumento de la población sea a costa de que los conejos acaben con las viñas y cosechas de los agricultores de Castilla-La Mancha. Es muy bonito hablar y habar del conejo, del lince y de las águilas, cuando los daños los soportan los agricultores. Si García-Page quiere que Castilla-La Mancha esté llena de conejos debe hacerse cargo de los daños que producen dichos conejos.

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