García-Page se compromete a reunirse con la Plataforma para la Defensa de la Agricultura Ecológica

Ayer, 18 de junio de 2016, representantes de la Plataforma para la Defensa de la Agricultura y Ganadería Ecológicas de Castilla-La Mancha estuvieron de manera pacífica en un mitin electoral del PSOE en Yuncos (Toledo) al que asistió Emiliano García-Page. Al final del acto, el Presidente de la Región se acercó a los agricultores de la Plataforma para interesarse por su situación y se comprometió a mantener una reunión para intentar solucionar la grave situación que atraviesan los agricultores ecológicos y sus familias.

La Plataforma ya ha asistido de manera pacífica a varios actos electorales del Psoe para tratar de trasladar a los representantes regionales la grave situación económica de ruina que está atravesando el sector después de la resolución denegatoria de las ayudas a más de 3000 familias y de reducciones de entre el 40 y 70% a otras 3500 familias dedicadas a la agricultura ecológica en Castilla-La Mancha. Aunque el acto se desarrolló con normalidad y sin ningún incidente, ya que nuestra actitud era pacífica y respetuosa, hubo momentos de cierta tensión cuando se ordenó un despliegue de la Guardia Civil innecesario en el que había tantos guardias civiles como agricultores.

Nuestras reivindicaciones se centran en recuperar las ayudas a la agricultura ecológica, que no son subvenciones puntuales que se puedan quitar o poner en un determinado momento, sino que son compensaciones de renta que forman parte de la nómina del agricultor por pérdida de ingresos y mayores gastos. Los precios agrícolas en origen, son los mismos que en la década de los ochenta. Sin embargo, los gastos que debe asumir un agricultor para poder producir alimentos de calidad, están en niveles de 2016. Existe desfase entre precios de gastos y precios de ingresos, donde los primeros han ido subiendo a lo largo de estos 36 años y los segundos se han mantenido prácticamente invariables, y si han variado han sido a la baja. Este desfase es el que cubren, en parte, las ayudas de la Política Agraria Común y las Ayudas a la Agricultura Ecológica. Si no, una barra de pan hoy tendría que valer más de tres euros.

Desde la Plataforma para la Defensa de la Agricultura y Ganadería Ecológicas, le pedimos al Gobierno Regional que vuelva a la dirección de las Políticas de apoyo a la agricultura ecológica, que tienen una trayectoria de más de veinte años y que todos los Ejecutivos anteriores han apoyado. Le pedimos que destine el presupuesto necesario del Plan de Desarrollo Rural, como han hecho los gobiernos anteriores, para cubrir las ayudas a la Agricultura Ecológica.

La apuesta por la Agricultura Ecológica, dentro del marco del Plan de Desarrollo Rural, es la mejor apuesta porque es una política trasversal, con un gran impacto positivo en el desarrollo Rural de la Región. Los agricultores vivimos en los pueblos, por tanto si podemos mantener nuestra actividad, se estará luchando con gran éxito contra el despoblamiento rural, algo en lo que estos días se está trabajando desde el Ejecutivo, en Bruselas. Se hace una apuesta por el medio ambiente y por la mitigación del cambio climático. Se hace una importante gestión de montes, porque el cultivo de leñosos mantiene limpias extensas superficies forestales. Sin embargo, con la publicación este año de la nueva Orden de Agricultura Ecológica, el diseño de los nuevos criterios de selección para la concesión de las ayudas ha penalizado el cultivo de leñosos. Y se ha denegado la ayuda al 80% de los agricultores de las provincias de Cuenca y Guadalajara, que son las provincias más despobladas de la Comunidad Autónoma. Por tanto con esta nueva Orden, se está actuando en el sentido contrario al que se debería.

El año pasado los agricultores ecológicos firmamos un contrato de cinco años con la Administración Regional, en la que los agricultores adquirimos unos compromisos y obligaciones de prácticas agrícolas ecológicas, y nosotros hemos cumplido. Además, hemos hecho grandes inversiones en nuestras explotaciones en base a la previsión de unos ingresos que, por contrato, esperábamos tener. Pero este año, con carácter retroactivo, la Consejería de Agricultura ha publicado una Orden que rompe el contrato suscrito en 2015. Pedimos al Ejecutivo que no viole el principio de Seguridad jurídica y de irretroactividad de las normas y que asuma el compromiso económico que la Consejería tiene con nosotros.

Si no devuelve las ayudas, estará abocando a la ruina a 6500 familias. Echará por la borda décadas de esfuerzos por parte de los agricultores y de la sociedad, de inversiones en una agricultura que mantiene el medio ambiente limpio, que no contamina tierras, que no contamina acuíferos ni manantiales. Una agricultura que produce alimentos naturales y de calidad que salvaguardan la salud de los ciudadanos al carecer de pesticidas, abonos de síntesis, hormonas y otras sustancias tan responsables de enfermedades que hoy padecemos como epidemias en nuestra sociedad.

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